El contralor general de la República, Nelson Shack, decidió retractarse en medio de las diligencias preliminares que inició la Fiscalía de la Nación contra la presidenta Dina Boluarte, por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de funciones, debido al uso de relojes marca Rolex.

Ante la prensa, Shack optó por cambiar de postura, señalando que los funcionarios deben declarar sus bienes de alto valor.

"Los funcionarios estamos obligados declarar todo nuestro patrimonio. ¿Las joyas son parte de nuestro patrimonio? Sí. ¿Tenemos que declararlas? Sí", remarcó el jefe de la Contraloría.

"Esta es una declaración que se hace al inicio, periódicamente y al cese de la función, y en ella se declara los bienes y rentas: por un lado, los ingresos, y dentro del patrimonio, los bienes inmuebles y muebles", agregó desde la región Apurímac.

El jefe del órgano controlador detalló que "claramente la directiva establece que cuando los bienes que tiene un funcionario son mayores a 2 UIT por rubro hay la obligación de declarar".

Horas antes, Shack había dicho: "Salvo vehículos, las otras categorías son genéricas. Se establece el monto de referencia de cuánto se tiene en el menaje y los equipos informática, pero no se declara cada reloj o cada obra de arte".